Dice el refranero popular que cuando hay higos, los amigos se encuentran cerca, y quiere con ello significar la bondad de ese fruto de la higuera, dulce, sabroso y con enormes propiedades nutricionales. Higos y brevas no son lo mismo, aunque se parecen, pero tienen idénticas características dietéticas y nutricionales. Además, son extraordinarios para postres, confitados, mermeladas y acompañamientos o guarnición de carnes rojas, ensaladas o encurtidos.
Aunque tienen fama de ser muy calóricos, poseen 65 calorías por cada 10 gramos. Tanto las brevas como los higos tienen cualidades nutricionales altamente beneficiosas para mantener una buena salud, como es el alto contenido hidratos de carbono, su riqueza en fibra, vitamina C, provitamina A, Vitamina B, antioxidantes y minerales como el hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio.
Entre sus propiedades destacan por ser benefactores de la digestión. Sus propiedades ayudan a mejorar la hipertensión, y su abundante fibra colabora en el buen funcionamiento del tránsito intestinal. Su aporte de antioxidantes puede ayudar al organismo a luchar contra los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades degenerativas y de cáncer, en especial el de colon. Además, ayuda a controlar el colesterol, y puede prevenir la anemia, entre otras decenas de propiedades que hacen de su papel en la alimentación una fruta muy preciada, por lo que, efectivamente: "Año de higos, año de amigos".