Parece una tortilla pero, en realidad, es mucho mas que eso. Se trata de una guarnición, el acompañamiento perfecto para una sopa, un caldo, una crema ligera o un rico guiso en su salsa. El tradicional "huevo tonto" forma parte de los fogones de toda la vida, como compañero inseparable de sopas y escudellas y como recurso más que económico para enriquecer platos sencillos pero exquisitos. No puede ser más simple en sus ingredientes, con huevo, pan rallado, ajo y perejil, y tener a mano su receta puede resultar de mucha utilidad. Fácil de cocinar, barato, y completo, como acompañamiento de platos principales.
Ingredientes, para cuatro tortillitas o huevos tontos:
Cuatro huevos hermosos de buena calidad.
Cuatro cucharadas soperas de pan rallado.
Dos dientes de ajo.
Dos cucharadas soperas de perejil picado.
Sal y pimienta.
Aceite de oliva.
Elaboración:
Por cada tortilla o huevo tonto, batir un huevo y salpimentarlo. Añadir una cucharada de pan rallado, medio diente de ajo finamente picado y media cucharada de perejil. Mezclar y verter sobre una sartén antiadherente, para cocinar una tortilla redonda. La sartén, con un poco de aceite de oliva, deberá estar bien caliente.
La tortilla de huevo tonto puede tomarse como acompañamiento de un guiso con salsa, o bien añadirse a una sopa una vez cocida. Este tipo de guarnición para sopa es muy típico de determinados platos de la cocina catalana, como la Escudella, o de la castellana y aragonesa, como la sopa de caldo de ave o el puchero.
Truco: El huevo tonto puede moldearse en forma de esfera, como una albóndiga, y añadirse a la cocción del guiso que se pretenda acompañar en el último momento. Unos breves minutos de calor serán suficientes para cuajarlo. En ese caso, la proporción de pan rallado ha de ser más alta, para que la "pelota" de pan y huevo guarde consistencia en el hervor.