Nos adentramos, con la crema de calabaza naranja, en una de las recetas de temporada más nutritivas, saludables y gustosas. Hasta el inicio de la primavera, es frecuente encontrar en los mercados y fruterías este magnífico fruto anaranjado, que nos proporciona uno de los elementos más valiosos, el caróteno, a la hora de pensar en la nutrición preventiva. Si tenemos la suerte de poder adquirirla o conseguirla directamente del huerto, sus valores nutricionales crecen, pero también los que proporciona el placer del contacto directo con la madre tierra. Elena, buena amiga de Mundochef y experta hortelana, nos ha proporcionado la materia prima protagonista de esta receta hogareña y deliciosa, naranja profunda y muy, muy saludable.
Ingredientes (para unas cuatro raciones):
Un buen trozo de calabaza naranja (unos 500 gramos)
Una patata mediana
Una cebolla de guisar
Un puerro
Tres o cuatro zanahorias, según tamaño
Aceite de oliva
Sal y pimienta blanca molida, según preferencias
Cómo se hace:
Pelar la calabaza naranja y reservar los trozos cortados en dados de unos tres o cuatro centímetros de lado. Pelar la cebolla, la patata, el puerro y las zanahorias y trocear igualmente.
Calentar tres cucharadas soperas de aceite de oliva en una olla y añadir todos los ingredientes troceados, para rehogar a fuego medio. Añadir sal y pimienta blanca molida al gusto. Opcionalmente puede rehogarse con mantequilla, al estilo francés, como alternativa al estilo más meridional del aceite de oliva.
Una vez rehogados, sin que los ingredientes lleguen a estar dorados, añadir agua caliente sin llegar a cubrir del todo. Si se quiere una crema más líquida, añadir más agua. Opcionalmente, y si se desea un sabor más intenso, añadir caldo de ave en lugar de agua. Dejar cocer a fuego lento, y triturar hasta que resulte una fina y anaranjada crema. Si se desea una textura todavía más fina y cremosa, pasar por el chino.
Servir en un bonito plato o tazón, con un chorretón de aceite de oliva. Si se prefiere la versión francesa, servir con un chorrito de crema fresca que flotará a modo de adorno y procurará un sabor especial al plato Y a disfrutar de la reina naranja del final del invierno!
Truco: Se puede reservar y congelar unos trocitos para incluir en el puchero la próxima vez que se haga caldo o cocido. Los trocitos de calabaza proporcionan a éste un sabor muy sutil, y un bonito dorado.