La Quiche Lorraine o Quiché Lorraine es un plato de origen francés que ha conseguido traspasar fronteras. Se trata de una receta de tarta salada fácil, rápida, sabrosa, nutritiva y hasta barata, que admite múltiples variantes en su relleno.
En este caso, hemos optado por una Quiche de beicon ahumado y queso, tradicional, con masa o pasta feulitée, cuyo resultado está a la vista. Este plato se puede degustar frío o caliente, en todo tipo de comidas.
Ingredientes:
Una base de masa quebrada, brisa o feuilletée, redondas o rectangulares, según el molde de que se disponga, y frescas o congeladas.
200 gramos de beicon o panceta ahumada, que se pueden mezclar o sustituir, si se desea, por jamón de york.
Un huevo.
Un brick o envase pequeño de crema de leche o nata para cocinar.
Queso a elección para el relleno y queso para gratinar.
Sal y pimienta.
Papel de horno y un molde adecuado.
Elaboración:
Poner a precalentar el horno a 200 grados, mientras se elabora la receta.
Sofreír el beicon y retirar.
Batir el huevo y mezclar en un recipiente con la nata o crema de leche. Salpimentar. Añadir el beicon frito y unos cien gramos de queso en trocitos.
Proteger el molde con papel de hornear, o untarlo con mantequilla. Colocar la masa sobre el mismo. Rellenar.
Si la Quiche se ha realizado con pasta feuilletée, cubrir el relleno con una o dos láminas de la propia masa, y pintar con huevo batido con ayuda de un pincel. También es posible mojar con huevo cada una de las láminas de pasta que se utilicen, para un resultado más crugiente y dorado. Si la Quiche se realiza en molde redondo o rectangular con pasta quebrada o brisa, cubrir el relleno con queso para gratinar.
Hornear hasta que la superficie esté perfectamente dorada. Servir.
Truco: La Quiche admite como tarta salada múltiples rellenos. Se puede incorporar al relleno de esta receta una cebolla o dos cebollas grandes previamente troceadas y caramelizadas en aceite de oliva. El resultado de este hermanamiento internacional es suave y crugiente.