Con el sol y el aire libre, apetece, cómo no, una ensalada. Denominamos esta ensalada mediterránea, pero también es conocida como "caprese", en honor a su cuna italiana, si bien sus ingredientes y sus sabores son todos propios de la cuenca del Mare Nostrum. La frescura de la albahaca, junto a la intensidad que proporcionan un buen tomate, el aceite de oliva y las propias olivas negras son su principal característica. Fácil, sugerente, y muy saludable. Mediterránea, en una palabra.
Ingredientes (para cuatro personas)
Cuatro tomates de rama maduros pero tersos
200 gramos de queso fresco. Lla variedad griega Feta también es muy recomendable, aunque más sabrosa. Si queremos ser puristas, a la italiana, y contar con un buen queso suave y untuoso, contar con mozarella.
Dos docenas de olivas negras adobadas del Bajo Aragón
Aceite de oliva
Albahaca alimentaria
Cómo se hace:
Lavar y cortar los tomates en finas rodajas transversales. Disponer subre una fuente plana. Colocar sobre los tomates el queso, en la variedad elegida, igualmente cortado en rodajas. Colocar las olivas negras y aliñar con las hojas de albahaca y un buen aceite de oliva de primera prensa, saludable y aromático. ¡Y a comer!. Ideal para degustar con un buen blanco frío.
Truco: Si se desea un sabor todavía más intenso, el aliño puede completarse con una salsa "pesto", elaborada con aceite de oliva, piñones, albahaca y queso parmesano, a partes iguales.