La tortilla de bacalao es un plato típico de toda sidrería vasca que se precie. Una delicia, cuando está bien hecha, con el bacalao en su punto de salazón y el huevo no del todo cuajado. Si a esa tortilla, magnífica, le añadimos el toque del brócoli a la sartén, el resultado es espectacular, sencillamente. Esta sencilla receta es fácil de hacer, rápida y sorprendente, por su buen resultado, que sabe a hogar e invita a sentarse en torno a la mesa. Además es muy sana, porque sus ingredientes aportan sólo componentes buenos para el organismo.
Ingredientes:
Cuatro huevos.
Doscientos gramos de bacalao en salazón ya desalado.
Un cuenco de ramas u "arbolitos" de brócoli fresco.
Un diente de ajo.
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Una vez desalado el bacalao, con su correspondiente remojo en agua fría, desmenuzarlo en migas.
En una sartén, poner a calentar una cucharada sopera de aceite de oliva y añadir las ramitas de brócoli. Saltear hasta que empiece a dorarse.
Añadir el bacalao y medio diente de ajo picado. Saltear todo.
Aparte, en un cuenco, batir los huevos y mezclar con el bacalao y el brócoli previamente salteados.
Para hacer la tortilla, calentar media cucharada de aceite en una sartén antiadherente.
En cuanto el aceite esté bien caliente, añadir la mezcla para la tortilla y dejar cocer por un lado a fuego medio.
Dar la vuelta y dejar cocer hasta que esté casi cuajado, pero no totalmente. Apagar el fuego, reposar un minuto y retirar para servir.
Truco: Es aconsejable que el huevo no esté totalmente cuajado, lo que dará a la tortilla una textura y un sabor deliciosos. Pero, atención, los huevos han de estar muy frescos y tendremos que lavarlos, antes de cascarlos, para prevenir cualquier tipo de contaminación. Si se desea un extra de color, podrá incorporarse a la mezcla de la tortilla una ramita de perejil muy picada. El resultado, además de riquísimo, será muy vistoso.