La bavarois o bavaroise procede de la cocina suiza bávara, donde se popularizó, pero su origen está en la sofisticada cocina y repostería francesa. Proponemos aquí una versión sencilla, fácil de cocinar, de la bavaroise, con chocolate, leche, azúcar, gelatina -imprescindible en este postre- y nata o cuajada. Si queremos regalar un delicioso dulce a los nuestros, o preparar una sorpresa para el Día de los Enamorados, la bavaroise es una delicia, en este caso, suave y sin complicaciones en los fogones. Agradecemos esta receta a Mari Carmen, gran repostera amiga de Mundochef.
Ingredientes:
250 gramos de chocolate de cocinar, rallado o molido.
Un cuarto de litro de leche entera.
Cuatro yemas de huevo. Sus claras las podemos reservar para cocinar unas deliciosas galletas de coco.
50 gramos de azúcar.
Dos placas de galetina neutra.
Un sobre de cuajada.
Elaboración:
Calentar la leche y, antes de que hierva, añadir poco a poco el chocolate. Remover, a fuego suave, hasta que quede suave y cremoso. En ese momento, apagar el fuego y batir enérgicamente, para que tome aire y emulsione.
Verter en el molde adecuado, colocar en la nevera, y dejar enfríar durante al menos cuatro horas.
Desmoldar y adornar al gusto, con virutas de chocolate, y servir.
Truco:
La cuajada recién preparada en sobre ayuda a dar consistencia a la bavaroise, un pastel muy cremoso, pero con la suficiente firmeza para quedar entero una vez desmoldado. Si se desea, se puede sustituir esa cuajada por nata montada, aunque habrá que aumentar la gelatina, y utilizar el doble de la cantidad indicada. El resultado es igualmente exquisito, aunque los ingredientes y la elaboración varían un poco.