Un buen caldo es imprescindible en todas las cocinas. En ocasiones porque lo utilizamos como condimento para otros platos como estofados, arroces, o guisos en general. A veces porque nos gusta tomar un tazón caliente o una sopa con rica pasta. Pero si ese caldo tiene un precioso color dorado... Mucho mejor! Más apetecible y similar a los consomés de los grandes chefs de la cocina. Mundochef ofrecece aquí el truco, sencillísimo pero infalible, para dotar a nuestro caldo de un sugerente color. Para ello, es suficiente con cortar una rodaja de cebolla de unos dos centímetros y pasarla por la plancha o por la sartén, sin aceite, hasta que quede bien dorada. En el momento de colocar los ingredientes del caldo en la cazuela u olla a presión, añadir esa rodaja dorada de cebolla, tapar, cocer, colar, hervir y listo!