Esta receta puede realizarse en cualquier momento, pero es ideal para presentar entrantes de lujo en un día de celebración. El salmón marinado es una semiconserva, un pescado muy sano y recomendable por sus ácidos grasos, y un manjar que puede presentarse como entrante, con unas ricas tostadas de pan calientes, en ensalada, con lechugas, aguacates, canónigos, combinado con queso fresco o simplemente aliñado con aceite de oliva virgen. Una buena elección para la mesa de fiesta, y también para conservar en la nevera y combinar con ensaladas, pasta o tostaditas. Esta receta presenta el salmón marinado al estilo casero, tal y como se realiza en los países nórdicos, con toda su sencillez y delicadeza.
Ingredientes:
Un lomo de salmón con su piel, limpio de espinas y entero.
Un kilo de sal gorda marina.
Medio kilo de azúcar.
Pimienta molida.
Eneldo en rama.
Aceite de oliva, para su presentación y conservación.
Elaboración:
Mezclar en un recipiente dos partes de sal por cada parte de azúcar. Mezclar también la pimienta y el eneldo con lo anterior. Reservar unas ramas de eneldo para el final.
Colocar una capa de la mezcla en una fuente rectangular, de aproximadamente el tamaño del salmón que se quiera marinar en una pieza.
Colocar el salmón, con la piel hacia abajo, sobre esa capa. Tapar con el resto de la mezcla, de manera que no quede ningún trozo de salmón al aire.
Tapar con un paño de algodón. Poner peso encima. Puede ser tres o cuatro "brick" de litro de leche, forrados con alumunio.
Colocar en la nevera y dejar 24 horas.
Pasado ese tiempo, retirar el líquido de la fuente, procurando no quitar la capa de mezcla que permanece sobre el salmón. Volver a tapar y a poner el peso encima, y colocar en la nevera durante 48 horas más.
Pasado ese tiempo, retirar el peso y limpiar el salmón (puede hacerse con agua, si se realiza con cuidado y se seca luego la pieza con un paño de algodón o papel de cocina).
Conservar cubierto de aceite. El salmón marinado puede conservarse en la nevera durante al menos dos semanas, puesto que es una semiconserva.
A la hora de servirlo, retirar la piel y cortar al gusto, y espolvorear sobre él algunas briznas de eneldo y un chorito de aceite de oliva virgen extra. El resultado es espectacular.
Truco: El salmón marinado puede tomarse con unas tostaditas de pan recién hecho, como entrante. También combina perfectamente con una pasta fresca recién cocida, aderezada con nata fresca y eneldo recién picado.