El pollo gusta a todos y es un alimento saludable y nutritivo. Unos muslitos de pollo con moscatel o vino dulce resultan muy apetitosos como plato principal, acompañados por una guarnición de arroz salvaje salteado, arroz blanco cocido o puré de patata espeso. Se trata de un plato que combina a la perfección el dulce y el salado, y que, acompañado por unas ricas pasas despepitadas, puede llevar el éxito a un menú de celebración ¿por qué no? Muy sencillo en su preparación, económico y vistoso, ser trata de una apuesta segura.
Ingredientes, para cuatro personas:
Ocho muslitos de pollo son o sin piel, a elección.
Una cebolla.
Dos cucharadas de harina.
Sal, pimienta, aceite de oliva.
Cien gramos de pasas de uva despepitadas.
Un vaso de buen moscatel o de vino dulce, a elección.
Un vaso de caldo.
Elaboración:
Salpimentar los muslos y pasarlos por harina, con cuidado para que sólo se pegue en ellos una fina película.
Dorar en aceite de oliva, retirar.
En el mismo aceite, dorar la cebolla, previamente picada en fina juliana.
Cuando la cebolla esté caramelizada, añadir los muslos, las pasas de uva, el moscatel y el caldo.
Dejar cocer a fuego lento. Si se realiza la cocción en olla rápica o exprés, consultar tiempos de cocción, según fabricante.
Truco:
Si a la cebolla sele añaden unos cien gramos de beicon o panceta ahumada en el momento de caramelizarla, el plato cobrará un gran carácter en sus sabores. Si se prefiere un sabor más suave, realizarlo según lo indicado. En ambos casos, el resultado es muy especial y recomendable.