El pollo en su guiso de coñac es una receta tradicional y realmente sencilla. Requiere de un ingrediente fundamental, el tiempo lento de cocción. Pero si se dispone deuna buena olla rápida, reulta sabroso, sano y nutritivo por partes iguales. Se trata de un plato sencillo y barato, que evoca la cocina de toda la vida.
Ingredientes:
Cuatro muslos de pollo con sus contramuslos separados. Si se prefieen sólo los muslos, doblar la cantidad.
Dos hojas de laurel.
Sal gorda y pimienta en grano
Una copa de coñac
Aceite de oliva
Dos o tres ajos, según tamaño
Cómo se hace:
Si se desea que el plato sea del todo ligero, eliminar las pieles de los muslos. En caso contrario, dejarlas, por su aporte de color y sabor.
Sorar mínimamente los muslos en la misma olla donde vayan a ser guisados. Una vez sellados a fuego vivo, bajarlo al mínimo y añadir los ajos, la pimienta y la sal gorda. Rociar con el coñac y dejar cocer a fuego muy lento, con el recipiente tapado, hasta que la carne del pollo se separe del hueso.
Servir acompañado por arroz largo vaporizado y rehogado en una nuez de mantequilla.
Truco:
Si cuando el pollo esté prácticamente ultimado se añaden unas setas de cardo, el plato adquiere la contundencia que proporcionan los productos de la tierra. Con todo tipo de setas, salteadas con ajo y y perejil y de acompañamiento, resulta una receta más que atractiva.