El horno es uno de los mejores aliados en la cocina. En este caso, un gran amigo para cocinar estos sabrosos champiñones rellenos de jamón y cebollita pochada. Se trata de una receta fácil y sana; ligera, para quienes deseen cuidarse y muy, muy económica. También funciona a la perfección como un sabroso aperitivo, en compañía de buen vino tinto y buenos amigos.
Ingredientes:
Una docena de champiñones de los denominados "de París", grandes y limpios. Si se desea más cantidad, añadir el resto de los ingredientes en proporción.
Una cebolla tierna o una echalota.
Los tallos de los propios champiñones limpios.
Doscientos gramos de jamón serrano, tierno y poco salado.
Dos ajos machacados y perejil o cilantro picado.
Pan rallado o "Chapelure".
Sal, pimienta y aceite de oliva virgen.
Una tacita de vino blanco.
Elaboración:
Colocar los champiñones limpios y sin tallo en una fuente de hornear, previamente engrasada en su fondo con un poquito de aceite de oliva.
Picar los tallos, la cebolla y el jamón. sofreir en aceite de oliva a fuego suave.
Rellenar con el sofrito los champiñones.
Colocar sobre ellos el ajo y el perejil machacados.
Salpimentar y esparcir encima un poco de pan rallado o "chapelure". Rociar con aceite de oliva.
Colocar en el fondo de la lata de hornear el vino blanco.
Introducir en el horno, previamente precalentado a 180 grados, durante unos veinte minutos.
Cuando los champiñones estén en su punto, dejar reposar unos minutos y servir.
Truco:
Esta receta funciona a la perfección como aperitivo o como entrante ligero, pero también como plato principal, si se toma con un buen arroz o pasta.