Esta receta es facilísima, rápida y barata. Se trata de un puding o "bollo", idóneo como guarnición o "contenedor para relleno" de estofados de ternera o buey, salsas, cremas y todo tipo de carne o pescado salseados. Se trata de un acompañamiento o guarnición puramente británico, para servir con un plato salado y calentito, recién hecho. Pero también puede servir de delicioso y comestible "recipiente" para ser rellenado, también en caliente, por un postre dulce, una crema, un helado o un humeante chocolate.
Ingredientes, para una docena de bollitos salados:
Cuatro huevos.
La misma cantidad, en volumen, de harina y leche. Para averiguarla, basta colocar los huevos sin cáscara en un recipiente, y luego medir la misma cantidad de harina y leche.
Una cucharadita de moca de sal.
Elaboración:
Colocar los huevos en un bol y batirlos. Añadir la leche, la sal, y la harina. Batir enérgicamente hasta que todo esté bien mezclado.
Untar un molde de "cuencos" con aceite de oliva. Si no se dispone de ese molde, con compartimentos individuales, se puede hacer con flaneras tradicionales o moldes unitarios, también untados con aceite.
Hornear a 220 grados hasta que suban y estén dorados.
Sacar, rellenar si se desea o servir de acompañamiento. Servir caliente.
Truco: Si se desea que el Pudin de Yorkshire sirva de acompañamiento o de delicioso recipiente para salsas o postres dulces, cambiar la cucharadita de sal por azúcar entre los ingredientes, y añadir sólo una pizquita de sal, y otra de canela. También es delicioso, y se recomienda tomar caliente.