La clásica ensalada griega suele contener tomate, queso feta y olivas negras como ingredientes fundamentales, además de un rico y aromático aceite de oliva virgen extra. En este caso, ampliamos esa deliciosa y sencilla receta mediterránea para añadirle arroz, anchoas, tomate y zanahoria rallada. Con ello conseguimos un plato completo, variado, rico en sabores y en nutrientes, y, por qué no, seguimos homenajeando a esa cocina mediterránea y auténtica que tantas delicias nos hace degustar, y tantos beneficios plantea para nuestra salud. Esta receta, de un clásico ampliado, es fácil de cocinar y deliciosa, ideal para una comida al aire libre o como entrante rico, rico, rico.
Ingredientes, para cuatro personas:
300 gramos de arroz tipo "Lido", con el grano y el punto de almidón ideal para cocer y comer frío en ensaladas.
Una zanahoria.
Un tomate rojo y firme.
Tomatitos cherry para adornar.
Una cebolleta.
Cien gramos de queso Feta.
Una docena de aceitunas negras.
Una latita de anchoas en aceite de oliva.
Una pizca de romero y otra de tomillo.
Sal, pimienta, y aceite de oliva virgen extra para aliñar.
Medio limon exprimido.
Elaboración:
Cocer el arroz hasta que esté en su punto. Enfríar con agua y escurrir.
Colocar el arroz en una ensaladera profunda y añadir la cebolleta cortada finita y en dados, el tomate en dados, las aceitunas, la zanahoria pelada y rallada, y el queso Feta troceado.
Aliñar con sal, pimienta, cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio limón y las hierbas aromáticas.
Servir frío, adornado con los tomatitos cherry y un hilito de concentrado de balsámico.
Truco: Esta misma ensalada puede realizarse con arroz salvaje, cuyo tiempo de cocción será superior al arroz lido. El resultado es espectacular, a la vista y al gusto. Puede tomarse, como plato principal, acompañada por lechuga, canónigos y rúcula, de tal modo que pueda constituir un menú completo. Está muy rica si se toma fría, y mejora si se deja reposar con el aliño un poquito antes de servir.