Este pescado azul es apto para todos los públicos. Sano, nutritivo y sin contraindicaciones de ningún tipo. En su guiso de cebolla y tomate resulta jugoso y suave, a la vez que contundente, como plato principal acompañado por una buena guarnición. Ideal para tomar caliente, acompañado por un puré de patata natural o un arroz cocido o vaporizado, o frío, como entrante en verano. Se trata de un pescado de temporadas, que hoy puede encontrarse en pescaderías o supermercados durante todo el año. Si ser trata de un bonito de lonja, será insuperable.
Ingredientes para cuatro personas:
Un kilo de buen bonito de las costas españolas. Pelado, desespinado y cortado en tacos gordos.
Dos cebollas medianas.
Medio kilo de tomates.
Sal marina, azúcar y aceite de oliva.
Perejil.
Elaboración.
Pelar y cortar las cebollas en finas lonchas. Poner a pochar en una cazuela plana a fuego lento, con aceite de oliva. Cuando las cebollas estén en su punto, casi doradas, añadir los tomates rallados despepitados. Poner a fuego lento hasta que el tomate esté hecho, durante unos quince minutos, y añadir sal y azúcar al gusto.
En cuanto la salsa esté lista, añadir el bonito y dejar cocer durante quince minutos. Es importante no darle más tiempo de cocción, el justo para que e interior del taco de bonito esté cocinado, para que se mantenga jugoso.
Espolvorear con perejil o cilandro fresco cortado en trocitos y servir.
Truco: Tanto frío como caliente resulta delicioso. Si sobra, después de la comida, se puece guardar para, en el momeno oportuno, desmigar y mezclar bien con su salsa y colocar sobre rebanadas de pan tostado. Así tendremos una magnífica merienda, cena, o un aperitivo especial, a base de tostas de bonito fresco natural desmigado e su salsa de cebolla y tomate. Magnífico y sencillísimo.