Una buena carne de buey, tierna y en su punto de sazón, es gustosa por sí misma y no necesitaría mayor preparación que un toque de plancha. Pero si a esa carne roja se le añaden unas verduritas ensartadas en brocheta y el conjunto se marina con aceite y soja, el resultado es más que sabroso. No pierde su simpleza y resulta igualmente exquisito. Las brochetas resultan cómodas y fáciles de preparar, y pueden realizarse a la brasa, a la parrila e incluso al horno. Acompañadas por unas ricas cebollitas glaseadas ofrecen su riquísimo contraste de sabores.
Ingredientes, para cuatro personas:
Seiscientos gramos de solomillo en tacos. Las piezas del solomillo, o en su defecto el morcillo, son ideales para esta preparación.
Una zanahoria grande.
Un calabacín no muy ancho.
Media docena de cebollitas tipo chalotas.
Sal y pimienta.
Salsa suave de soja.
Cuatro palillos largos para brochetas.
Aceite de oliva.
Elaboración:
Cortar el buey en tacos cuadrados. Salpimentar.
Cortar las zanahorias y los calabacines en rodajas de un centímetro.
Pelar las cebolletas.
Ensartar los ingredientes en las brochetas por orden.
Colocar las brochetas en una fuente honda y marinar con aceite de oliva y salsa de soja suave. Reservar al frío.
En el momento de la comida, calentar una sartén, carmela o parrilla y cocinar a fuego medio. Respetar el punto de cocción deseado por cada comensal.
Truco: Si se desea suavizar la salsa de soja y caramelizarla, añadir una cucharadita de azúcar moreno de caña durante el proceso de fritura o asado. Acompañadas por unas cebollitas caramelizadas, estas brochetas resultan sabrosísimas.