Entrantes
La ensaladilla rusa es un plato clásico por excelencia para tomar como entrante frío o aperitivo. Esta sencilla receta, que ha perdurado en las cocinas durante generaciones, sirve para tomar con ensalada, como relleno de ricos volauvents de hojaldre, o a solas, simplemente adornada con unos tomatitos o un poco de pimiento rojo. No sabemos si su origen es ruso, aunque es de suponer, porque se dice que fue incorporada a las más altas y cortesanas mesas por un cocinero conocedor de las costumbres culinarias de la época de los zares, pero sí podemos afirmar que ahora forma parte de la cocina más auténtica y convencional en los hogares del Mediterráneo español, y que gusta a todos. Como muchos platos, admite variaciones y cada cocinero tiene su estilo, y aquí proponemos la receta tradicional y más clásica.
Ingredientes, para unas cuatro raciones:
Cuatro patatas pequeñas o tres medianas.
Dos zanahorias.
Una lata pequeña, o unos ochenta gramos de guisantes finos.
Un taco de buen bonito en escabeche.
Dos huevos duros (cocidos durante diez minutos)
Una lata de aceitunas deshuesadas. Si se desea un plus de sabor, se pueden utilizar las 
rellenas de anchoa.
Un pepinillo en vinagre.
150 cc de salsa mahonesa casera o en conserva.
Opcional, para adornar: un pimiento morrón o unos tomatitos cherry.
Elaboración:
Lavar las patatas sin pelar y ponerlas a cocer en agua fría con sal. Cocerlas hasta que estén tiernas, al pinchar con un chuchillo. Incorporar también a la cocción las zanahorias lavadas pero no peladas.
Enfríar las patatas y zanahorias cocidas y pelarlas. Trocearlas con cuidado en cuadraditos de un centímetro y medio de lado. Depositar en una fuente honda.
Incorporar los guisantes escurridos, así como las aceitunas cortadas en rodajas y el pepinillo troceado en cuadraditos.
Incorporar el atún desmigado y los huevos duros cortados en cuadraditos.
Incorporar la mahonesa casera o en conserva, a elección. Si está muy dura, desleírla con una cucharadita de leche.
Mezclar con cuidado, adornar y servir.
Truco: Si se desea un entrante o aperitivo especial para una ocasión o comida distinta, se puede realizar un cuchurucho con salmón ahumado, para luego rellenarlo con ensaladilla. El resultado es exquisito. Si no se dispone de guisantes, las judías verdes troceadas también son muy ricas en la ensaladilla.
